Problemas por cobros de dinero, delimitación de linderos, pagos por trabajos realizados, entre otros, son algunos de los asuntos que se han solucionado en las parroquias Régulo de Mora, San José del Tambo, La Asunción, La Magdalena, de la provincia Bolívar, a través de  los jueces de paz.

En estas parroquias que pertenecen a los cantones San Miguel, Chillanes y Chimbo, los jueces de paz, luego de ser capacitados por el Consejo de la Judicatura (CJ) de Bolívar, desde el año 2015, comenzaron a recibir las solicitudes de los problemas comunitarios para ser resueltos en sus territorios.

Hasta el momento bajo esta modalidad se resuelven un promedio de 36 casos mensuales, en temas de linderos, conflictos comunitarios, deudas, problemas familiares, entre otros.

Juan José Silva, coordinador de Justicia de Paz en Bolívar, destacó que lo aprendido por los jueces de paz en las capacitaciones, es puesto en práctica en su trabajo diario, sobre todo ofrecen soluciones a los problemas de la comunidad.

Según el artículo 253 del Código Orgánico de la Función Judicial, los jueces de paz, dentro de sus atribuciones y deberes, establece que podrán “conocer y resolver, sobre la base de la conciliación y la equidad, los conflictos individuales, comunitarios, vecinales y obligaciones patrimoniales de hasta cinco salarios básicos unificados del trabajador en general, que se sometan a su conocimiento de conformidad con lo previsto en la ley de la materia”.

Para Tirso Ibarra, Juez de Paz de la parroquia Régulo de Mora, cantón San Miguel, lo que más le satisface de su gestión es poder ayudar a resolver los problemas de la gente de su sector de forma pacífica y rápida, más aún porque se hace justicia en su mismo territorio, ahorrando tiempo y dinero.

DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN – BOLÍVAR