Estimadas delegados y delegadas de las funciones judiciales y altas cortes que intervienen en esta reunión preparatoria, colegas de la función judicial ecuatoriana, invitados especiales de otras dependencias del estado ecuatoriano, colaboradores de los medios de comunicación:

Para el Ecuador ha resultado muy significativa la realización en nuestro país de la una cumbre judicial iberoamericana por el carácter de convergencia que tiene este espacio en el cual magistrados y consejeros de las funciones judiciales se han reunido para abordar los temas que reclaman la atención de nuestros Estados en materia de justicia. Pero, sin duda, lo más relevante es que esta reunión se haya llevado adelante cuando Ecuador se encuentra en un proceso de reestructuración de la justicia.

Esta renovación judicial surge del mandato de una consulta popular que reconoce legítimamente el clamor de una ciudadanía frente a un estado de la administración de justicia que distaba mucho de cumplir con las disposiciones de los derechos humanos.

En este contexto esta tercera reunión preparatoria ha abordado las líneas de una reestructuración de la cumbre que coincide con las posibilidades comunicacionales vigentes. Desde el mismo Informe de la Comisión de Coordinación y Seguimiento de la Cumbre en el cual la recomendación consolida una interacción más virtual, así como espacios de trabajo que previamente a las reuniones presenciales aseguren los contenidos en función de la pluralidad de realidades, perspectivas de los roles que los miembros de la cumbre tienen, y, enfoques que plasmar en las líneas iberoamericanas que elaboramos y luego empujamos en nuestros países.

Cuando se trata de La brecha tecnológica la mirada de avanzar en la incorporación de los sistemas judiciales hacia la web 2.0 y los instrumentos que permitan la comunicación diáfana con los usuarios y entre dependencias del estado, también es una coincidencia con el proceso que en Ecuador nos encontramos atravesando. El programa Justicia 2.0 será para el sistema judicial ecuatoriano el potencial que necesitábamos para armonizar la comunicación inmediata, imprescindible para los “procesos debidos” y; por supuesto, para garantizar a la ciudadanía eficiencia, celeridad, inmediación y buen juzgamiento.

De igual manera, La brecha tecnológica analizada en esta reunión debe llamar la atención de quienes operamos el derecho en nuestros países sobre otras brechas más complejas y, sin duda, humanamente más graves. Un sistema de justicia que no opere de manera adecuada, inmediata, reparatoria a la sociedad y los sujetos del derecho, es una justicia que puede generar una “brecha efectiva en la implementación” de los derechos. Y estoy segura que para las mujeres y hombres que nos hemos dedicado a las disciplinas jurídicas este deber ser es nuestra utopía.

En el espacio de Justicia en materia Medioambiental confieso que para nuestra delegación fue una noticia reconfortante constatar el avance que la propuesta brasileña realiza para la Cumbre.

En Ecuador nuestra Constitución reconoce de manera inédita los derechos de la naturaleza. Al contar con una megadiversidad biológica que nos ha colocado entre los “hotspots” del mundo, la reflexión constituyente estribo en la búsqueda de derechos que garantizasen por sí derechos para el espacio vital que ha permitido la emergencia de la vida de millones de especies, incluida la humana.

En nuestro país al igual que en muchos de las Américas la biodiversidad inmensa se encuentra en el borde de las necesidades de un “buen vivir” para sus habitantes: personas, comunidades, pueblos y nacionalidades.  En este punto queda claro para nosotros que varios nudos críticos se hallarán entre los sujetos, así como, entre derechos que podrían aparecer como yuxtapuestos e incluso en contradicción. El reto es avanzar para que entre los derechos ambientales, de las personas, de los pueblos y de la naturaleza sepamos establecer y construir la interseccionalidad de estos derechos y cuando operemos el derecho consideremos todos los sujetos, todos los derechos y se pueda generar una jurisprudencia que complementando cada grupo de derechos humanos y de la naturaleza permita garantizar al planeta y a las personas y pueblos en un proyecto de vida para todos y todas.

El debate alrededor del Plan Iberoamericano de Estadística Judicial es también un avance para la consecución de una justicia integral y garantizadora. Coincidimos plenamente con los lineamientos de política judicial iberoamericana que propondremos en la próxima cumbre:

·                   La Generación de indicadores comparables y homogéneos que reflejen la actividad jurisdiccional de los países permitirá un ejercicio de jurisprudencia comparada que siempre enriquecerá la calidad de la justicia que se geste para las ciudadanas y ciudadanos.

·                   La definición de que datos se van a recopilar implicará una positiva interacción entre judicaturas y cortes de cierre iberoamericanas.

·                   El desarrollo informático de un sitio web común nos permite ver que en el camino nuestras funciones judiciales caminan en constitución de un auténtico sistema judicial iberoamericano que sumará esfuerzos y permitirá mejorar todos los nacionales.

·                   Evidentemente cada país es propietario de la información y define lo que se publica, en el marco original del acuerdo en el que nacen las cumbres judiciales iberoamericanas: sumar y no asimilar.

El espacio de debate sobre la Carta Iberoamericana de los Derechos de las Víctimas en el marco del apego a las 100 Reglas de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Personas en Condición de Vulnerabilidad, que se fundamenta en postulados esenciales:

1. el Fortalecimiento de derechos y reconocimiento de garantías de las víctimas.

2. la Generación de confianza en el sistema judicial.

3. Permitir el ejercicio efectivo de los derechos de las víctimas, en el marco de los derechos aprobados en los instrumentos internacionales de derechos humanos; y,

4. un acceso sin discriminación a la justicia de todos y todas, considerando la diversidad y riqueza cultural de nuestros países.

La propuesta de que llevemos a la cumbre una Carta cuyo contenido resalte los elementos fundamentales que nacen en el acceso integral y sostenible de una justicia expedita y oportuna, materializada con sentencias debidamente motivadas por los órganos judiciales en tiempos razonables, eliminando de los procesos acciones perjudiciales para las victimas como la propia revictimización y garantizando así, el derecho a la no impunidad con la debida investigación de los hechos delictivos y sus responsables.

Del mismo modo, la Carta que confirmaríamos en la Cumbre en la que se reconocen derechos de gran importancia para el desenvolvimiento de los procesos, en beneficio de las víctimas, como el derecho a la información procesal oportuna y gratuita en términos sencillos, capaz de permitir en la víctima un completo entendimiento y comprensión de las etapas procesales, acompañada eso sí, por el derecho a la asesoría jurídica gratuita encaminada al efectivo ejercicio y reconocimiento de los derechos de las víctimas en caso de que éstas no cuenten con los recursos necesarios para este efecto.

La garantía esencial de proporcionar atención especial a las víctimas desde el ámbito de los derechos a la protección.

El incluir una garantía integral de reparación y garantizar a las víctimas dentro de los procesos penales.

Son avances iberoamericanos que constituirán un nuevo y garantista estándar en las obligaciones sobre justicia que tendrán nuestros estados.

Otro andarivel fundamental abordado por la reunión preparatoria sobre la Transparencia, rendición de cuentas e integridades un postulado ético en la justicia desde nuestra perspectiva. También lo concebimos como un proceso de participación ciudadana en la gestión del estado y por tanto el acortar una brecha significativa entre estado y sociedad civil.

En lo referido a Modernización de la capacitación judicialentendemos que al igual que para los estados individualmente, el reto es complejo y aunque el camino recorrido haya sido largo nos parece que la propuesta actual ya refleja el acumulado del conjunto de países y la pluralidad de ordenamientos legales que convergen en la cumbre.

He intentado esta reseña del conjunto de debates que esta tercera reunión ha albergado para al recordarlo y ponerlo en común recojamos en este momento de cierre los postulados que considero más cercanos al objetivo ético común que nos une: la consecución de una Justicia que en cada realidad garantice a las ciudadanas y ciudadanos sus derechos humanos, el principio de igualdad para quienes hemos estado excluidas y excluidos; la celeridad y transparencia en los procesos que litigan derechos; el cuidado y protección planetarios y las certezas jurídicas atadas a los ideales humanos.